Texto para leer en una habitación iluminada, de ser posible con luz natural. Aunque el texto no es particularmente demandante respecto a la concentración se recomienda cierta intimidad, ya que aunque algunos gags, por musicales, recomiendo leerlos en voz alta. No se exige mas de cincuenta minutos de lectura atenta, eso sí, sin cortes.
También recomiendo acompañar el texto con un café con leche o un cortado en su defecto. Este texto admite algo liviano de panadería como acompañamiento de la bebida. No se recomiendo la lectura de estos textos en bibliotecas o universidades ya que el contexto académico pueda inducir al lector a caer en el error de confundir sencillez con simplicidad.
Algunos lectores se han contactado conmigo a fin de consultarme si sería posible leer alguno de estos textos, además de las condiciones mencionadas, en un futón y con un schnauzer o un pastor belga echado a sus pies. Aunque no me opongo a la participación decorativa de los perros en las lecturas de mis textos, ante esta pregunta yo recomendaría un Beagle como compañero de lectora, sin dudarlo. El carácter vivaz, lúdico y ágil de estos animales los hacen un excelente complemento de un texto que busca las mismas cualidades.